El mal periodismo
El caso de Marta del Castillo ha despertado un gran revuelo social. El cuerpo de la joven desaparecida el 24 de enero aún no ha sido encontrado por la policía que rastrea el río Guadalquivir tras la confesión de Miguel Caracaño exnovio de Marta y presunto asesino.
Cuando se conoció la noticia de su desaparición, la familia comenzó a tirar de todos lo hilos posibles para encontrar a la sevillana. Como la acción policial no parecía ser suficiente los conocidos de Marta usaron una de las redes sociales de moda para reclamar ayuda por todos los lugares de España. A través de Tuenti se crearon eventos para la localización de la desaparecida y para organizar manifestaciones en repulsa a lo sucedido. Sin embargo, no sólo para esto se ha usado esta red. Los medios de comunicación han utilizado fotos del perfil de Marta que se han ido distribuyendo en distintas publicaciones, amigos y desconocidos dejaban mensajes a Marta pidiendo su vuelta (uno de ellos fue un posible cómplice del presunto asesino) y cuando Carcaño confesó e ingresó en prisión su tablón se llenó de insultos y acusaciones hasta que se cerró su perfil.
La desconfianza en estas redes sociales no ha hecho más que acrecentarse con este caso, sin embargo todos sabemos a qué nos atenemos cuando entramos en una, nuestra privacidad se reduce y nuestra imagen puede ser vista por los demás suarios de tuenti, eso sí, existe la posibilidad de cerrar el acceso a tu perfil para que sólo tus amigos puedan acceder a tus datos. No obstante, son muchos los jóvenes (digo jóvenes porque son la mayoría) que se divierten dejando que todos puedan entrar en sus narcisistas fotos y agregan a conocidos y desconocidos. Esto entra ya en la responsabilidad de cada persona, es igual de peligroso conocer a una persona a través de un foro o chat que en un bar. Por ello no podemos tachar estas redes de una amenaza.
Sí es para preocuparse, y cada vez está quedando más patente, al punto al que se está llegando en los medios de comunicación donde cualquier cosa vale para conseguir audiencia. Parece ser que la deontología profesional quedó pasada de moda o algo así. Como he dicho antes se han usado las fotos del perfil del tuenti de la joven sin permiso, se ha consentido a la actual novia de Carcaño, menor, acudir a programas de televisión, lo mismo que los amigos de la víctima, que se peleaban por dar su visión, se ha creado expectación de la muerte de una joven, se ha convertido en una película, en casi ficción. Porque a los que tenemos un mínimo de sensibilidad nos duele ver como se han colgado vídeos en youtube con el título de “descansa en paz, Marta”. Increíble.
Esto parece la segunda entrega del caso sucedido en Alcàsser, donde el asesinato de tres chicas se convirtió en un show televisivo presentado por Nieves Herrero, donde sorprendentemente los padres cedieron y asistieron al evento, en vez de sentirse heridos porque la muerte de se hija se convirtiera en motivo de un programa especial. Realmente a estas alturas lo que me preocupa es la normalidad con la que se está viviendo todo, que a nadie le sorprenda el modo de tratar el caso, que nadie se escandalice cuando una niña de catorce años aparezca acompañada de su madre en programas de televisión hablando de su novio acusado de asesinato.
No sé qué rumbo está tomando el periodismo hoy en día, y no estoy segura de querer ver el destino.
FUENTES:
El País
Televisión Española
Elperiodicodearagon.com
20minutos.es
mundoplus.tv
soitu.es
telecinco.es
antena3noticias.com
Renace de sus cenizas 
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